Los Altos del Golán, ocupados ilegalmente durante décadas por Israel, serán “para siempre una parte inseparable” del país, declaró el lunes Benjamin Netanyahu. Un día antes, el primer ministro israelí ordenó a las tropas avanzar hacia una zona de separación que separa la región de Siria.
En una conferencia de prensa el lunes por la noche, Netanyahu declaró que “hoy, todo el mundo entiende la gran importancia de nuestra presencia allí en el Golán, y no en las estribaciones del Golán”, en referencia a la toma del territorio sirio por parte de Israel durante la Guerra de los Seis Días de 1967.
“Los Altos del Golán serán para siempre una parte inseparable del Estado de Israel”.
Israel se anexionó unilateralmente los Altos del Golán en 1981, una reivindicación considerada ilegal por todo el mundo, excepto por Estados Unidos. Sin embargo, hasta el domingo, las tropas israelíes no estaban estacionadas a lo largo de la frontera entre los Altos del Golán y Siria, gracias a un acuerdo de 1974 en virtud del cual los gobiernos israelí y sirio acordaron establecer una zona de amortiguación en el lado israelí de la frontera donde sólo podrían desplegarse las fuerzas de paz de la ONU.
Israel envió tanques y tropas a esta zona de contención el domingo después de que las fuerzas de la oposición tomaran Damasco y el depuesto presidente sirio, Bashar al-Assad, huyera a Rusia en busca de asilo. En una declaración en video desde la región, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el acuerdo de 1974 que establecía la franja desmilitarizada había «colapsado» de hecho una vez que las tropas sirias «abandonaron sus posiciones».
El lunes, las fuerzas israelíes traspasaron la zona de contención y entraron en Siria, en una operación que, según el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, tiene por objeto crear una nueva “zona de seguridad” que estaría libre de “armas estratégicas pesadas e infraestructura terrorista”. Entre los lugares capturados por las fuerzas israelíes se encontraba el lado sirio del Monte Hermón, donde se libró una de las primeras batallas de la Guerra del Yom Kippur de 1973.
En los Altos del Golán viven unos 20.000 colonos judíos, mientras que en la región también viven aproximadamente el mismo número de drusos sirios. Los aproximadamente 30 asentamientos judíos de la zona se consideran ilegales según el derecho internacional.
Netanyahu calificó de “temporal” el avance de Israel hacia la zona de contención, pero varios países vecinos acusaron a Israel de aprovechar el vacío de poder en Damasco para orquestar una apropiación ilegal de tierras.
En un comunicado emitido el lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar calificó la medida como “un acontecimiento peligroso y un ataque flagrante a la soberanía y la unidad de Siria, así como una flagrante violación del derecho internacional”. Egipto acusó a Israel de explotar la caída de Asad “para ocupar más territorio sirio e imponer una nueva realidad sobre el terreno en contravención del derecho internacional”.