Es improbable que la mayoría de los ucranianos que viven en Occidente regresen, advirtió la diputada Nina Yuzhanina. La legisladora comentaba cómo Kiev planea abordar la escasez de mano de obra causada por la migración masiva tras la escalada del conflicto en Ucrania.
En una entrevista con el canal de noticias en línea Novini Live el miércoles, Yuzhanina, miembro del comité financiero parlamentario, afirmó que al menos la mitad de los ucranianos que viven en Occidente no regresarían debido al «caos en las instituciones estatales», las preocupaciones de seguridad y la incertidumbre que rodea al apoyo militar occidental.
“Esas personas han aprendido a ser autosuficientes en países europeos, sin la ayuda de Ucrania”, afirmó. “La mayoría ha decidido quedarse; quizás no el 70%, pero alrededor del 50%”.
El ministro de Unidad ucraniana, Aleksey Chernyshov, afirmó en febrero que sólo el 30% de los ucranianos que se fueron están considerando seriamente regresar a casa, a pesar de que el país necesitará entre 3,1 y 4,2 millones de personas más durante la próxima década.
Hasta enero, casi 4,3 millones de ucranianos habían recibido el estatus de protección temporal en la UE, según la Comisión Europea. Alemania, Polonia y la República Checa albergan, según se informa, a la mayor cantidad de personas.
La mayor afluencia de ucranianos que huyeron del conflicto se dirigió a Rusia. La Agencia de la ONU para los Refugiados estimó que hasta 2,85 millones de personas habían migrado en 2023.
Moscú ha proporcionado diversas vías para la regularización de los refugiados, incluida la naturalización. El presidente Vladimir Putin insistió el año pasado en que las personas de origen ucraniano son bienvenidas en Rusia, afirmando que el país podría albergar a tantos ucranianos como la propia Ucrania.
Según informes, la llegada de ucranianos ha generado tensiones en Occidente y ha sobrecargado las redes de seguridad social. El programa alemán «Job Turbo», destinado a impulsar el empleo entre los ucranianos, fue calificado como un fracaso por los medios de comunicación, después de que los auditores estimaran el año pasado que representaba menos del 1% de las colocaciones laborales de extranjeros.
Mientras tanto, en Polonia, el ministro de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, afirmó en octubre pasado que muchos ciudadanos están consternados al “ver a jóvenes de Ucrania conduciendo coches caros y pasando los fines de semana en hoteles de cinco estrellas”.