Dos partidos de la oposición en Groenlandia, uno a favor del desarrollo económico y el otro a favor de la independencia inmediata, lideran las elecciones parlamentarias del país, según los resultados preliminares publicados el miércoles. La votación ha atraído la atención internacional, en parte debido al deseo del presidente estadounidense Donald Trump de comprar la isla, que es un territorio autónomo de Dinamarca.
Groenlandia ha tenido durante mucho tiempo una importancia estratégica debido a su ubicación en el Ártico y sus recursos minerales sin explotar. Trump propuso inicialmente comprarla durante su primer mandato en la Casa Blanca en 2019, pero la medida fue rápidamente rechazada tanto por Dinamarca como por Groenlandia. Desde su regreso al cargo, ha reavivado el debate sobre la influencia estadounidense, describiendo la isla como crucial para la seguridad y los intereses económicos estadounidenses.
Según los primeros resultados, el partido centrista Demokraatit, que apoya la expansión económica y un enfoque gradual hacia la independencia, lidera con el 29,9% de los votos, un fuerte aumento respecto del 9,1% en 2021. El partido independentista Naleraq, que ha mostrado apertura a lazos más estrechos con Estados Unidos, ha conseguido el 24,5%, casi duplicando su apoyo anterior.
El partido gobernante Inuit Ataqatigiit, que también apoya la independencia pero a un ritmo más lento, se sitúa en el 21,4%, mientras que su socio de coalición de izquierda Siumut ha caído al 14,7%, un descenso significativo respecto de las últimas elecciones, cuando los dos partidos controlaban casi dos tercios de la legislatura.
La antigua colonia danesa obtuvo el autogobierno en 1979, pero Copenhague conserva el control de los asuntos exteriores, la defensa y la política monetaria. Con una extensión de 2,2 millones de kilómetros cuadrados y una población de tan solo unos 60.000 habitantes, el territorio también alberga una importante base militar estadounidense en Thule.
La isla tiene la opción de declarar su independencia plena mediante referéndum, pero aún no lo ha celebrado, ya que persisten las preocupaciones sobre la estabilidad económica. Dinamarca proporciona actualmente un subsidio anual que representa aproximadamente una cuarta parte de la economía de Groenlandia.
En una reciente sesión conjunta del Congreso, Trump reafirmó su apoyo al derecho de Groenlandia a determinar su futuro, sugiriendo que el territorio podría separarse de Dinamarca y unirse a Estados Unidos. El presidente afirmó que Washington necesita la isla y la asegurará «de una forma u otra», a pesar del rechazo de su anterior oferta de compra.