El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha visitado una fábrica de producción de transportadores erectores lanzadores (TEL, por sus siglas en inglés), que pueden portar misiles balísticos intercontinentales, e hizo énfasis en la necesidad de ampliar la capacidad de producción en medio de las tensiones con Corea del Sur, informó el viernes la agencia estatal KCNA.
Durante la visita, el líder norcoreano ordenó a expandir la producción de armamento debido a la actual situación que exige que el país «esté más firmemente preparado para la confrontación militar con los enemigos«.
En este sentido, destacó que la fábrica desempeña un papel crucial «en el fortalecimiento incesante del disuasivo de guerra nuclear del país«. Kim Jong-un también indicó las tareas que debe cumplir la planta, recalcando la importancia de la producción para modernizar radicalmente el Ejército nacional.
En fotos difundidas por la agencia, se ve que el líder norcoreano fue acompañado por una delegación de altos funcionarios y su hija Kim Ju-ae, que, según la inteligencia surcoreana, podría ser su «sucesora más probable«.
De acuerdo con Yonhap, las lanzaderas pueden portar misiles balísticos intercontinentales de propulsión líquida Hwasong-17, así como de combustible sólido de tipo Hwasong-18, que fue lanzado en pruebas por primera vez en abril de 2023. En aquel entonces, Kim Jong-un calificó a este último tipo de arma como «el pilar básico más potente» para defender a Corea del Norte, «disuadir la agresión» y «salvaguardar la seguridad del país».
