Una juez federal de Illinois, Sharon Johnson Coleman, ha dictaminado que la Constitución protege el derecho a portar armas de los inmigrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos.
El viernes pasado emitió un fallo sobre esta cuestión en el caso ‘EE.UU. contra Carbajal-Flores’, en el que concluyó que la prohibición federal de que los inmigrantes ilegales posean armas de fuego es inconstitucional en la medida en que se le aplica al acusado Heriberto Carbajal-Flores.
Carbajal-Flores es un inmigrante ilegal al que se le encontró en posesión de una pistola en el barrio de Little Village de Chicago. Posteriormente fue acusado de violar una ley federal que prohíbe poseer cualquier arma de fuego a las personas que no estén legalmente autorizadas a estar en EE.UU.
La juez Coleman redactó una moción que desestima los cargos contra Carbajal-Flores, al indicar que tal prohibición general contra la posesión de armas para una categoría de personas no puede superar el escrutinio bajo la doctrina actual de la segunda enmienda a la Constitución de EE.UU., que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.
Coleman, nombrada por el presidente Obama, citó la histórica decisión del Tribunal Supremo en el caso ‘La Asociación de Pistolas y Rifles del Estado de Nueva York contra Bruen’ (2022), que estableció un nuevo criterio para determinar si una ley viola la segunda enmienda. Desde aquel caso, multitud de medidas federales y estatales de control de armas han sido impugnadas ante los tribunales con resultados desiguales.
En una decisión de abril de 2022, Coleman denegó la primera petición de Carbajal-Flores de desestimar su acusación, al considerar que la prohibición era constitucional. Sin embargo, Carbajal-Flores pidió al tribunal que reconsiderara ese fallo tras la decisión del Tribunal Supremo en el caso de Bruen.
