Durante las últimas conversaciones en Omán, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, rechazó una exigencia clave de Estados Unidos: desmantelar la infraestructura nuclear de su país. Insistió en que las actividades nucleares de Irán tienen fines exclusivamente pacíficos.
En una reunión de gabinete el domingo, Pezeshkian afirmó que Teherán se toma en serio su renovado compromiso con Washington. «Negociamos [con seriedad] porque deseamos la paz».
Sin embargo, desestimó la demanda estadounidense respecto a la infraestructura nuclear, calificándola de “inaceptable”, al tiempo que enfatizó que Irán “continuará desarrollando estas actividades pacíficas de manera poderosa”.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, informó sobre avances en las negociaciones con Estados Unidos en Mascate, Omán, y señaló que las partes han alcanzado “un mejor entendimiento”.
“La cuarta ronda de conversaciones fue mucho más seria y franca que las tres anteriores”, declaró Araghchi a la prensa. “Hemos superado las generalidades y hemos comenzado a abordar temas más detallados”, añadió, calificando las conversaciones de “constructivas”.
Araghchi enfatizó que el enriquecimiento de uranio y la eliminación de las sanciones son fundamentales para la postura de Irán. «Desde nuestra perspectiva, el enriquecimiento es un asunto que definitivamente debe continuar, y no hay margen para ningún tipo de compromiso», declaró. Añadió, sin embargo, que el nivel y la escala podrían estar sujetos a ciertas limitaciones para fomentar la confianza.
Estados Unidos y sus aliados han expresado su preocupación por las actividades de enriquecimiento de Irán, que temen podrían proporcionar al país una ventaja para producir rápidamente uranio apto para armas. Teherán ha desestimado reiteradamente las acusaciones de que busca crear una bomba nuclear.
Al comentar sobre las conversaciones, un alto funcionario estadounidense anónimo declaró a CNN que las conversaciones fueron, una vez más, tanto directas como indirectas, y que Washington se mostró alentado por el resultado de hoy y espera con interés su próxima reunión, que tendrá lugar próximamente. Añadió que se espera que las partes se centren ahora en los aspectos técnicos.
Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear con Irán de 2015 tan solo tres años después. El presidente estadounidense, Donald Trump, argumentó que este no impidió que Irán adquiriera armas nucleares. El acuerdo se centró en flexibilizar las sanciones contra Irán a cambio de limitar su programa nuclear.