Irán habría accedido a cientos de cámaras de seguridad privadas en Israel, obteniendo imágenes de zonas residenciales, comerciales y potencialmente estratégicas, según denunció el canal israelí Kan 11. El ataque cibernético, atribuido a hackers respaldados por Teherán, expuso vulnerabilidades en la infraestructura digital del país, generando alarma en las autoridades.
El reporte indica que las imágenes captadas, algunas de las cuales circularon en redes sociales, incluyen áreas urbanas y sitios sensibles, aunque no se confirmaron accesos a instalaciones militares. El Shin Bet, servicio de inteligencia israelí, investiga el alcance del hackeo, mientras el gobierno acusó a Irán de intensificar su “guerra cibernética” para desestabilizar la región.
Irán no ha confirmado ni desmentido su implicación, pero un portavoz del Ministerio de Defensa señaló que tales acciones serían una “respuesta legítima” a las agresiones israelíes. La escalada se produce en un contexto de tensiones crecientes, tras amenazas iraníes contra bases estadounidenses en Catar y acusaciones de Israel sobre el apoyo de Teherán a grupos armados.
Expertos en ciberseguridad advierten que este incidente podría desencadenar represalias digitales o militares. La comunidad internacional, incluida la ONU, urge a ambas partes a evitar una escalada que agrave el conflicto regional.