El martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que su equipo había llegado a un acuerdo a nivel de personal con las autoridades ucranianas sobre un programa de préstamo de cuatro años por un monto de 15.600 millones de dólares. Este acuerdo está pendiente de la aprobación de la junta ejecutiva del FMI, la cual se reunirá en las próximas semanas para considerarlo.
El jefe de la delegación del FMI, Gavin Gray, señaló que se espera una recuperación económica gradual en Ucrania, y que la actividad económica está mejorando en muchos sectores, incluyendo la infraestructura crítica. Sin embargo, Gray admitió que debido a la incertidumbre excepcionalmente alta, el personal del FMI actualmente ve un crecimiento real del PIB para 2023 que oscila entre -3 y +1 por ciento.
El programa respaldado por el FMI se basa en un enfoque de dos fases: la primera fase, que podría tomar entre 12 y 18 meses, tiene como objetivo mejorar la estabilidad fiscal, externa, de precios y financiera al impulsar la movilización de ingresos, eliminar el financiamiento monetario y apuntar al financiamiento positivo neto de los mercados de deuda internos. La segunda fase se centraría en reformas más expansivas para afianzar la estabilidad macroeconómica, apoyar la recuperación y la reconstrucción temprana, mejorar la resiliencia y lograr un mayor crecimiento a largo plazo, incluso en el contexto de los objetivos de adhesión de Ucrania a la UE.
La secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, celebró el anuncio del FMI y destacó el trabajo colaborativo a largo plazo entre el FMI y el gobierno de Ucrania.