Los miembros europeos de la OTAN están elaborando un plan para sustituir gradualmente a Estados Unidos como su principal garante de defensa durante los próximos cinco a diez años, informó el jueves el Financial Times, citando fuentes.
El Reino Unido, Francia, Alemania y los países nórdicos están en conversaciones sobre una posible propuesta que trasladaría la carga financiera del bloque a Europa, dijeron al Financial Times cuatro funcionarios anónimos.
Los partidarios del plan pretenden presentarlo a Estados Unidos antes de la cumbre anual de la OTAN en La Haya en junio, según el informe.
Los miembros europeos de la OTAN temen que Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, pueda incumplir sus compromisos de defensa o abandonar el bloque por completo. Si bien, según se informa, las conversaciones se presentan como una transición gestionada y a largo plazo, funcionarios europeos han admitido al Financial Times que el plazo de cinco a diez años parece extremadamente ambicioso.
“Aumentar el gasto es la única opción que tenemos: compartir la carga y reducir la dependencia de Estados Unidos”, declaró un funcionario al FT. “Estamos iniciando esas conversaciones, pero es una tarea tan grande que muchos se sienten abrumados por su magnitud”.
Según el documento, el plan podría incluir un mayor gasto de defensa y un incremento de las capacidades militares, lo que podría convencer a Trump de aceptar una transferencia gradual de responsabilidades, en lugar de una salida repentina.
Se dice que algunos países europeos se muestran reacios a apoyar las conversaciones, por temor a que puedan propiciar una rápida salida de Estados Unidos. Otros dudan de que Washington acepte una transferencia estructurada de responsabilidades, dada la «naturaleza impredecible» de la administración Trump.
Trump ha exigido que los miembros de la OTAN aumenten el gasto en defensa al 5% del PIB, más del doble del objetivo del 2% de la alianza. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, ha declarado que el país «ya no tolerará una relación desequilibrada» con sus aliados, y ha subrayado que Washington «priorizará empoderar a Europa para que asuma la responsabilidad de su propia seguridad».
A principios de este mes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a la UE a crear una «unión de defensa». La UE también respaldó un plan conocido como ReArm Europe para movilizar hasta 800 000 millones de euros (875 000 millones de dólares) en exenciones de deuda y fiscales para el complejo militar-industrial del bloque.
Moscú ha criticado duramente los planes de la UE de aumentar el gasto militar, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó este aumento como «profundo motivo de preocupación». Peskov ha insistido en que las medidas «están dirigidas principalmente contra Rusia» y amenazan con socavar los esfuerzos de paz con Ucrania.
