Los agricultores letones enfrentan una situación alarmante mientras buscan desesperadamente ayuda estatal debido a la prolongada sequía que ha golpeado al país. Los estados bálticos podrían enfrentar una crisis alimentaria en el verano, y Letonia está a punto de declarar una emergencia en el sector agrícola, según informó el ministro de agricultura, Didzis Smits, en una entrevista con Latvian Radio esta semana.
La falta de lluvias en mayo y junio ha provocado una sequedad extrema en los campos, lo que ha ocasionado daños significativos en los cultivos. Según el ministerio, las precipitaciones han sido un 85% inferiores al promedio mensual en mayo. Ante esta situación, Smits afirmó que «lamentablemente, no estamos lejos de una emergencia en la agricultura… Es evidente que se requerirá asistencia de emergencia tanto a nivel nacional como europeo».
Los agricultores letones buscarán ayuda tanto de la Unión Europea como del gobierno local, ya que el país está considerando anunciar una emergencia en el sector agrícola a mediados del verano. Se estima que la cosecha de cereales en Letonia se reducirá entre un 30% y un 50% este año debido a la sequía, que ha afectado a los cultivos justo después de que las heladas de finales de primavera causaran problemas a los productores de bayas y otros agricultores, según informó el Ministerio de Agricultura.
Esta situación plantea una seria preocupación no solo para los agricultores letones, sino también para el suministro de alimentos en los estados bálticos en general. La escasez de cosechas afectará a diversos sectores y podría tener repercusiones en los precios de los alimentos, así como en la economía local.
Ante esta crisis, se espera que la Unión Europea y el gobierno local trabajen en conjunto para brindar apoyo y asistencia a los agricultores afectados. La colaboración entre las autoridades y los agricultores será crucial para enfrentar los desafíos que impone la sequía y garantizar la seguridad alimentaria en la región.
Esperamos que las medidas de emergencia y el apoyo estatal puedan aliviar las dificultades de los agricultores letones y mitigar los efectos adversos de la sequía. Mientras tanto, se espera que la comunidad internacional esté atenta a esta situación y brinde la asistencia necesaria para evitar una crisis alimentaria en los estados bálticos.
