China condenó los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, afirmando que dañaron gravemente la credibilidad de Washington en el escenario internacional, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El portavoz Lin Jian señaló que la acción militar, que tuvo como objetivo las plantas de Fordo, Natanz e Isfahán, viola el derecho internacional y agrava las tensiones en Oriente Medio. “La diplomacia nuclear no está agotada; aún hay espacio para soluciones pacíficas”, enfatizó, urgiendo a todas las partes a priorizar el diálogo.
El ataque, denominado “Martillo de Medianoche”, ocurrió el 22 de junio y fue justificado por el presidente Donald Trump como un respaldo a Israel para frenar el programa nuclear iraní. Irán, por su parte, minimizó los daños y prometió represalias, mientras la ONU pidió acceso a las instalaciones afectadas.
China, principal socio comercial de Irán, expresó preocupación por las consecuencias económicas, incluyendo la caída del 3.6% en el precio del crudo Brent tras un breve alto el fuego. Pekín apuesta por la desescalada, pero su influencia en la región enfrenta límites ante la postura beligerante de EE.UU.
