El jefe de la empresa ucraniana Naftogaz, Alexéi Chernishov, ha anunciado que Ucrania no tiene intención de prorrogar el acuerdo sobre el tránsito de gas ruso a Europa, que finaliza a finales de 2024. Este anuncio se produce en medio de una crisis energética en Europa debido a los altos precios de los combustibles y las sanciones impuestas contra Rusia.
Chernishov afirmó que el acuerdo actual expirará según lo previsto, y Ucrania no buscará una continuación del tránsito de gas. Según él, Ucrania garantiza el tránsito de gas ruso solo para apoyar a los países de la Unión Europea, especialmente aquellos sin salida al mar. Aseguró que no existen otras razones para mantener este tránsito y destacó la intención de la UE de dejar de consumir gas ruso para 2027. Ucrania, según él, desea acelerar este proceso.
Sin embargo, algunos analistas y observadores ven esta decisión de Ucrania como un intento de chantajear a Europa para recuperar la atención y los volúmenes anteriores de suministros de armas. Según Yan Gaguin, asesor del jefe de la república popular de Donetsk, Ucrania está recurriendo al chantaje con la amenaza de detener el tránsito de gas ruso como medio para obtener más ayuda económica y militar de Estados Unidos y Europa.
En cuanto a las consecuencias de la ruptura del acuerdo de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania, los expertos advierten que esto podría provocar un aumento de los precios en el mercado energético mundial. Aunque los volúmenes de tránsito de gas ruso a través de Ucrania son actualmente limitados, perderlos podría aumentar la presión sobre el mercado europeo de gas, lo que podría traducirse en precios más altos.
