Las recientes tensiones generadas por los bombardeos de Israel sobre Gaza han desencadenado una fuerte reacción por parte del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. En una declaración contundente, Erdogan anunció la suspensión de los planes de exploración energética conjunta en el Mediterráneo con Israel, junto con la interrupción de las exportaciones de gas a Europa, según reportan los medios locales.
Durante una reunión del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Erdogan criticó enérgicamente al presidente israelí, Benjamin Netanyahu, al recordar un pasado en el que había extendido su mano en un gesto de buena voluntad. Sin embargo, las recientes acciones de Israel llevaron a Erdogan a revocar los proyectos conjuntos que se habían estado discutiendo entre ambos países.
En la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Erdogan había expresado su intención de colaborar con Israel en proyectos de exploración energética, así como en la construcción de líneas de transmisión de energía entre Turquía y Europa. No obstante, las últimas acciones bélicas por parte de Israel han llevado a una ruptura significativa en las relaciones y a la cancelación de estos proyectos de cooperación energética.
La suspensión de los planes de exploración energética y las exportaciones de gas subrayan la contundente postura de Turquía en respuesta a los eventos recientes en la región. Las implicaciones geopolíticas de esta decisión podrían tener un impacto significativo en el panorama energético regional y en la dinámica de las relaciones entre Turquía e Israel.