El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la terminación inmediata de todas las negociaciones comerciales con Canadá, en respuesta a un nuevo impuesto digital aprobado por Ottawa contra empresas tecnológicas estadounidenses. En un mensaje publicado en Truth Social, Trump calificó la medida como “un ataque descarado” a los intereses de su país, argumentando que perjudica a las compañías norteamericanas.
El impuesto, similar al adoptado por la Unión Europea, grava a gigantes tecnológicos como Google y Meta, generando tensiones en la relación bilateral. Trump, quien ha intensificado su retórica proteccionista, había amenazado previamente con aranceles del 25% a productos canadienses si no se frenaba el flujo de migrantes y drogas, aunque las estadísticas muestran que solo el 1.5% de los cruces ilegales a EU provienen de Canadá.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, lamentó la decisión y defendió el impuesto como una medida soberana para financiar servicios públicos. Analistas advierten que esta ruptura podría desestabilizar el T-MEC, el acuerdo comercial que regula el intercambio entre EU, México y Canadá, afectando cadenas de suministro integradas, especialmente en la industria automotriz. Los mercados reaccionaron con caídas, y la Casa Blanca no ha aclarado si habrá más represalias.




