El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que planea imponer aranceles del 50% a las importaciones de la Unión Europea a partir del 1 de junio, en un intento por presionar a Bruselas para renegociar acuerdos comerciales. La medida, que afectaría sectores como el automotriz, agrícola y tecnológico, responde a lo que Trump califica como “prácticas comerciales desleales” de la UE.
En un discurso en la Casa Blanca, Trump afirmó que los aranceles buscan proteger empleos estadounidenses y reducir el déficit comercial con Europa, que en 2024 alcanzó los 180,000 millones de dólares. La Unión Europea, por su parte, calificó la amenaza como “inaceptable” y advirtió sobre posibles represalias, incluyendo impuestos a productos estadounidenses como whiskey y motocicletas.
Analistas de Bloomberg Economics estiman que los aranceles podrían elevar los precios al consumidor en EE. UU. hasta un 3% y desacelerar el crecimiento económico europeo en un 0.5%. Empresas como BMW y Airbus expresaron preocupación por el impacto en sus operaciones. Mientras tanto, la Comisión Europea prepara una reunión urgente para evaluar respuestas. La escalada de tensiones comerciales ha generado incertidumbre en los mercados globales, con caídas en las bolsas de Nueva York y Frankfurt.