El regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. ha reactivado las tensiones comerciales con sus principales socios. Su plan de imponer nuevos aranceles a países como México, Canadá, China y la Unión Europea podría afectar importaciones por 1.5 billones de dólares, un impacto 3.7 veces mayor al de su administración anterior.
Tax Foundation advierte que cerca del 43% de las importaciones estadounidenses podrían verse afectadas si Trump ejecuta su plan completo. Entre los sectores más golpeados estarían el acero, el aluminio, la madera, los automóviles y los productos agrícolas y farmacéuticos. México, que ya enfrenta restricciones por el T-MEC, podría ver afectada la mitad de sus exportaciones a EE.UU.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, ha señalado la incertidumbre sobre los detalles finales del plan, ya que Trump anunciará nuevas medidas el 2 de abril. México busca negociar condiciones favorables y preservar el acceso al mercado estadounidense. Hasta ahora, la presidenta Claudia Sheinbaum ha logrado evitar aranceles sobre el 50% de las exportaciones mexicanas, pero el panorama sigue siendo incierto.
Trump ha insistido en que México y Canadá han “hecho trampa” en el T-MEC, lo que sugiere que podría buscar renegociarlo o endurecer sus medidas comerciales.