En medio de un contexto económico global inestable, agitado por decisiones arancelarias del expresidente Donald Trump, el magnate mexicano Carlos Slim ha vuelto a captar la atención al realizar una fuerte inversión en el sector energético. Slim, conocido como uno de los empresarios más influyentes del mundo y el mexicano más rico, ha decidido invertir alrededor de 3.5 millones de dólares en la compra de 208,000 acciones de PBF Energy, una reconocida empresa dedicada a la refinación de petróleo.
Aunque pueda parecer extraño que haya invertido en su propia empresa, la realidad es que esta compra refuerza la posición de la familia Slim como accionistas mayoritarios en PBF Energy, con el 13.5% de las acciones en circulación, superando incluso a gigantes como BlackRock. Esta inversión reciente se suma a una estrategia más amplia de participación en el sector energético, la cual incluye una importante inyección de mil millones de dólares en 2024 para reactivar el campo de gas natural Lakach en México.
La trayectoria de Carlos Slim en los negocios empezó desde muy joven, gracias a la formación de su padre, y más tarde se consolidó con una sólida educación en ingeniería civil en la UNAM. Incluso fue profesor de Álgebra y Programación Lineal en la misma universidad.
Pese a sus inversiones estratégicas, Slim no ha estado exento de los efectos negativos del panorama económico global. Debido a las tensiones comerciales y las políticas proteccionistas de Trump, su fortuna cayó de 102,000 millones de dólares en 2024 a 82,500 millones en 2025. Aun así, sigue siendo el mexicano más acaudalado y continúa apostando por sectores clave con visión de largo plazo.
