La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, repudió enérgicamente el aumento de aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos, calificándolo de “injusto” y contrario al espíritu del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). En un mensaje desde Palacio Nacional, la mandataria expresó su preocupación por el impacto en la economía nacional.
“Esta medida afecta a nuestros productores y encarece bienes para los consumidores de ambos países”, afirmó Sheinbaum, destacando que los aranceles, que alcanzan hasta el 25% en sectores como el acero, el aluminio y los textiles, carecen de justificación técnica. La decisión, anunciada por Washington, responde a presuntas preocupaciones sobre prácticas comerciales y migración, según fuentes estadounidenses.
La Secretaría de Economía ya inició un análisis para evaluar el daño a las exportaciones, que superan los 400,000 millones de dólares anuales. Sheinbaum adelantó que México buscará el diálogo a través de los mecanismos del T-MEC, pero no descartó medidas recíprocas si no hay avances. Cámaras empresariales, como la Concamin, pidieron una respuesta coordinada para proteger empleos.
La tensión comercial amenaza con escalar, mientras ambos gobiernos enfrentan presiones internas. México confía en que la negociación resuelva el conflicto y preserve la relación bilateral
