El peso mexicano se fortaleció a 19.55 por dólar, con una ganancia del 0.8%, impulsado por sólidos reportes corporativos de empresas como Apple y Walmart en EU. Esto elevó el apetito por activos de riesgo, beneficiando monedas emergentes.
El optimismo también responde a avances en la revisión del T-MEC, con México cerca de un acuerdo favorable con EU. La inflación controlada al 4.5% y la estabilidad macroeconómica refuerzan la confianza, según Banorte.
Pese a riesgos por posibles aranceles de EU y tensiones geopolíticas, Banxico mantiene su tasa en 10.5%, equilibrando crecimiento e inflación. Esto apoya la resiliencia del peso.
La apreciación impulsa exportaciones y atrae inversión en manufactura y tecnología, consolidando al peso como una moneda fuerte en la región.