Las recientes disposiciones del expresidente estadounidense Donald Trump en materia automotriz podrían traducirse en una ventaja relativa para México frente a otros países exportadores, según indicó la Secretaría de Economía (SE). En un comunicado oficial, la dependencia explicó que los cambios modifican la conocida medida 232, que imponía un arancel general del 25% a la importación de automóviles ligeros hacia Estados Unidos.
Aunque la intención de Washington es reforzar su industria nacional por motivos de seguridad, las nuevas reglas otorgan un trato preferencial a los países del T-MEC (México, Estados Unidos y Canadá). En concreto, los componentes automotrices fabricados en la región —como motores, arneses o suspensiones— estarán exentos del arancel del 25%, siempre que se usen en autos ensamblados dentro del territorio estadounidense.
Esta exención representa una oportunidad clave para México, ya que muchos de los países competidores, como Alemania, China o Japón, sí tendrán que pagar el arancel completo si exportan partes o vehículos a EE.UU., lo cual encarecerá sus productos. La medida no es perfecta —advirtió la SE—, pero sí posiciona a México con una ventaja comercial respecto al resto del mundo.
Las nuevas reglas aplican solo para vehículos ligeros ensamblados en EE.UU. y su contenido debe ser de origen T-MEC para acceder al arancel cero. En paralelo, el gobierno estadounidense otorgará créditos fiscales a sus propios fabricantes: del 3.75% del valor del auto en el primer año (2025-2026) y del 2.5% en el segundo (2026-2027), para compensar el costo de importar partes desde fuera del tratado.
Además, los pagos de arancel realizados desde el 4 de marzo de 2025 serán retroactivos, y la nueva normativa aclara que no se impondrán aranceles adicionales sobre los ya existentes, lo cual busca dar mayor certeza a las empresas.
La Secretaría de Economía valoró positivamente que se haya reincorporado el marco del T-MEC como referencia clave para los beneficios comerciales, lo que permitirá que la industria automotriz mexicana siga siendo competitiva y mantenga su cuota en el mercado estadounidense.
Por su parte, el secretario Marcelo Ebrard destacó que México seguirá gozando de un trato similar al de Estados Unidos en el comercio de autopartes y componentes, lo que se traduce —dijo— en una situación «relativamente ventajosa» ante las nuevas reglas del juego impuestas por la administración Trump.