La producción industrial alemana cayó por cuarto mes consecutivo en agosto debido a que la actividad fabril enfrenta una desaceleración prolongada, reveló el lunes la Oficina Federal de Estadística.
La producción cayó un 0,2% respecto a julio, impulsada por la desaceleración de la construcción y el aumento de los precios de la energía, lo que marcó el índice de producción más bajo registrado en Alemania este año.
Las fábricas alemanas, así como la economía del país en su conjunto, siguen luchando contra una combinación “tóxica” de escasa demanda externa, incluida la de China, escasez de trabajadores calificados, altas tasas de interés y las prolongadas consecuencias de la crisis energética del año pasado.
«La situación es grave y el ambiente en nuestra industria es malo», dijo a Bloomberg Markus Steilemann, presidente de la asociación química que representa a gigantes de la industria como BASF y Evonik Industries. Hizo referencia a una encuesta en el sector químico, que reveló que la industria continúa cayendo debido a la débil demanda y los precios de la energía persistentemente altos.
La observación se produjo después de una reciente advertencia de varias empresas de la industria química alemana, que dijeron que podrían tener que trasladar parte de su producción al extranjero debido a los costos energéticos inasequibles.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha reconocido que la debilidad de la mayor economía de la Unión Europea está pesando sobre todo el bloque.
«Alemania había construido su modelo económico sobre la base de suministros energéticos muy baratos y de oportunidades de exportación, especialmente a China», dijo Lagarde a La Tribune Dimanche en una entrevista publicada el domingo. «El ajuste en curso en la economía alemana está afectando las perspectivas de crecimiento».
Los expertos dicen que la cuarta caída consecutiva en la producción industrial alemana genera preocupación sobre las perspectivas económicas del país en la segunda mitad de este año.
“Frente a condiciones financieras más estrictas, una demanda global débil y precios más altos de la energía, es probable que el PIB se haya contraído en el tercer trimestre y podría crecer sólo marginalmente en el último trimestre de 2023”, predijo Martin Ademmer de Bloomberg .
Según algunas estimaciones, es probable que el producto interno bruto (PIB) del país se haya contraído un 0,1% en el tercer trimestre y se espera que se contraiga hasta un 0,6% en todo el año 2023.
