El gobierno japonés ha aprobado un presupuesto récord para el próximo año fiscal, que incluye un aumento en el gasto en defensa. El plan presupuestario, que asciende a 115,5 billones de yenes (730 mil millones de dólares), fue publicado el viernes por el Ministerio de Hacienda y representa un aumento del 2,6% respecto al año anterior.
El gasto en defensa representa el 7,5% del presupuesto total, lo que equivale a aproximadamente 55.000 millones de dólares. Esta cifra marca el decimotercer año consecutivo de aumentos en este ámbito, según la agencia de noticias Kyodo, y refleja un incremento del 0,5% respecto al año fiscal actual. El presupuesto también contempla fondos para la producción en masa de misiles de largo alcance con capacidades defensivas avanzadas, según indicó la agencia.
Como miembro de la OTAN en la región Indo-Pacífico, Japón ha anunciado su intención de aumentar su presupuesto de defensa al 2% del PIB para el año fiscal 2027, en consonancia con los requisitos del bloque militar liderado por Estados Unidos. Con un PIB de Japón de 4.213 billones de dólares, esto implicaría un gasto militar superior a los 84.000 millones de dólares.
En una declaración el viernes, el Ministerio de Defensa de Japón señaló que tanto Japón como su aliado Estados Unidos enfrentan un entorno de amenazas estratégicas y nucleares cada vez más complejo.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, quien asumió el cargo en octubre y previamente fue ministro de Defensa, ha abogado durante mucho tiempo por la creación de una versión asiática de la OTAN, con el fin de contrarrestar las amenazas percibidas de China y Corea del Norte. Japón y Estados Unidos han estado fortaleciendo su cooperación en defensa ante estas amenazas.
El mes pasado, Kyodo informó que Tokio y Washington estaban trabajando en un plan conjunto de contingencia en caso de un conflicto militar entre Taiwán y China. Según las fuentes citadas, el ejército estadounidense establecería bases temporales a lo largo de la cadena de islas suroeste de Nansei para desplegar unidades de misiles como parte del plan.
Por su parte, Rusia, que comparte una frontera marítima con Japón, ha advertido que la posible instalación de misiles estadounidenses en Japón pondría en riesgo su seguridad y podría desencadenar represalias por parte de Moscú.
