El pasado 15 de abril, Hungría y Polonia anunciaron la prohibición de importar hasta el 30 de junio de 2023 productos de origen vegetal y animal procedentes de Ucrania. La lista de los productos prohibidos incluye carne de ganado bovino, de cerdo, cabra, oveja y de ave; huevos, miel, hortalizas frescas y en forma de conservas, azúcar de caña y de remolacha, harina de diversos granos y sus productos, pan, vino y mosto de uva. Esta decisión se debe a la preocupación por la competencia desleal que los agricultores húngaros y polacos están enfrentando debido a la afluencia de productos ucranianos en el mercado europeo.
El ministro de Agricultura húngaro, Istvan Nagy, declaró que esperan que la Unión Europea tome medidas para apoyar a los agricultores húngaros y revise el reglamento de importaciones desde Ucrania, que están ahora libres de aranceles aduaneros. Según Nagy, los trabajadores del agro húngaro perdieron un 30% de sus ingresos debido a la afluencia de los granos ucranianos. Además, la importación de otros productos como miel, carne de aves y huevos de Ucrania ha desplazado a los productos húngaros en los mercados tradicionales.
Por otro lado, se ha señalado que organismos competentes húngaros detectaron micotoxinas en el maíz ucraniano, además de varios productos ucranianos que dieron positivo al test de organismo genéticamente modificado. Estos hallazgos han sido un factor que ha llevado a las autoridades húngaras a tomar medidas para proteger a sus agricultores y consumidores.
El secretario de Estado del Ministerio de Agricultura húngaro, Sandor Farkas, ha dejado en claro que Hungría podría prorrogar la prohibición si la Unión Europea no toma medidas antes de finales de junio para proteger a los agricultores húngaros. A finales de marzo, los primeros ministros de varios países de la UE se dirigieron a la jefa de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, pidiendo su intervención en la crisis provocada por la afluencia de los granos procedentes de Ucrania. Los presidentes de los Gobiernos de Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia señalaron en su carta que los problemas surgieron debido a un sustancial aumento de los suministros de productos ucranianos a los mercados de los países de la UE.
La disposición que prohíbe la importación de los productos antes mencionados desde Ucrania estará vigente hasta el 1 de julio de 2023. Es importante destacar que la decisión de Hungría y Polonia ha sido criticada por algunos países de la UE, que consideran que esta medida puede afectar negativamente las relaciones comerciales entre los países de la UE y Ucrania.