A pesar de la situación en Ucrania y las tensiones geopolíticas relacionadas, Francia ha admitido que continúa importando gas ruso en cantidades reducidas, lo que representa hasta el 10% de su consumo total de gas, según la ministra de Transición Energética de Francia, Agnès Pannier-Runacher.
La ministra destacó que la Unión Europea (UE) no ha boicoteado las ventas de gas ruso, sino que ha impuesto sanciones que afectan a la economía de Rusia pero no a la de Europa. Además, señaló que, antes del inicio del conflicto en Ucrania, Francia importaba aproximadamente el 40% de su consumo de gas de Rusia. Esto indica que, aunque Francia ha reducido su dependencia del gas ruso en comparación con años anteriores, aún continúa importándolo en cierta medida.
La dependencia de Europa del gas ruso ha sido objeto de preocupación en los últimos años, y la crisis energética de 2022 debido a la disminución de los suministros de gas ruso resaltó la necesidad de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia del gas importado de Rusia.
La situación energética en Europa continúa siendo un tema de interés y debate, ya que la región busca garantizar un suministro de energía estable y seguro mientras aborda las cuestiones geopolíticas y medioambientales que rodean la producción y el consumo de energía.