Ante la posible deportación masiva de indocumentados por parte del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las empresas mexicanas se están preparando para incorporar parte de esa mano de obra, con la expectativa de aumentar significativamente los actuales seis mil migrantes contratados, según Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
«Las empresas en México ya estamos contratando migrantes, hemos superado los 6 mil empleos, impulsados por un tema de humanidad. Empresas como Femsa han sido clave en la contratación de migrantes, al igual que Index como organización, y en diversos sectores como el minero y automotriz», afirmó el líder empresarial.
La principal cúpula empresarial está trabajando junto con el Instituto de Migración, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y diversas ONGs para agilizar la expedición de documentos que permitan la integración de los migrantes al mercado laboral mexicano.
“Esperamos contratar muchos más, sería ambicioso decir el doble, pero sí algo cercano. Recordemos que estamos viviendo una tasa histórica de desempleo bajo, del 2.7%, y aún nos falta mano de obra, además de que contamos con personal bilingüe y capacitado, aunque no todos lo sean”, detalló Cervantes, aclarando que cada país deberá enfrentar sus propias deportaciones.
La escasez de personal capacitado ha sido el segundo mayor obstáculo para los industriales de Nuevo León en los últimos meses, según más del 37% de los socios de la CAINTRA en septiembre pasado.
«Hemos avanzado mucho en la contratación de migrantes, especialmente aquellos con calidad de refugiados. Les ayudamos a obtener su tarjeta en Gobernación y el RFC en Hacienda para contratarlos», señaló José Medina Mora, presidente saliente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Además, reconoció que una deportación masiva afectaría negativamente la economía estadounidense. «Sabemos que habrá algunas deportaciones, pero estamos preparados para recibir migrantes, ya que aún tenemos vacantes», añadió.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en 2022 había 4.8 millones de mexicanos indocumentados en ese país, representando el 43% del total de inmigrantes indocumentados, y son los más vulnerables a la deportación.
Expulsión inviable
Analistas de Banamex señalaron que la expulsión masiva de inmigrantes indocumentados es inviable, ya que causaría un debilitamiento significativo del crecimiento económico en Estados Unidos y un aumento en la inflación. Según su reporte, expulsiones más focalizadas podrían ser más probables en estados con gobernadores republicanos, y se podría imponer un impuesto a las remesas para penalizar a los trabajadores indocumentados.
Integrar a los migrantes deportados al sector productivo formal se presenta como una solución frente a la escasez de personal en sectores como comercio, servicios y turismo en la Ciudad de México, según José de Jesús Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco CDMX). «Ya no encontramos colaboradores, y es importante ayudar a estos migrantes a encontrar alternativas de trabajo formal, lo que también beneficiaría la economía del país y enviaría una señal positiva a Estados Unidos», dijo.
Sin embargo, en la industria de la transformación las perspectivas son diferentes debido a las dificultades para generar más empleos en un entorno económico nacional débil, advirtió Esperanza Ortega Azar, presidenta de la Canacintra. «¿Estamos preparados? No, porque el crecimiento económico de nuestro país no ha sido el más favorable, y los empleos no los genera el gobierno, sino el sector productivo», concluyó.