Los precios del oro siguieron este miércoles su imparable ascenso, alcanzando nuevos récords en medio de las crecientes preocupaciones sobre una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China y sus repercusiones sobre el crecimiento económico global. Durante las primeras horas de la sesión, el oro al contado tocó un máximo histórico de 2.882,16 dólares por onza, aunque luego experimentó una leve corrección, según reportó Reuters.
Este aumento de los precios fue atribuido a la incertidumbre provocada por la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. La imposición de aranceles mutuos entre Washington y Pekín sigue siendo un factor clave para los inversores. «Los aranceles a China y las represalias están manteniendo al mercado en vilo, lo que ha llevado a que el oro siga siendo una de las principales apuestas de refugio seguro», señaló Peter Grant, vicepresidente del distribuidor de metales preciosos Zaner Metals.
Demanda global récord
El oro ha experimentado un aumento de más del 8% en lo que va del año, como informa el Financial Times. Esta tendencia ha generado una alta demanda en los mercados internacionales, lo que ha llevado a un aumento significativo en los costos de los préstamos de oro a corto plazo en Londres, debido a la escasez de este metal en los mercados comerciales. Expertos han vinculado esta escasez con un importante movimiento de reservas de oro hacia Estados Unidos, donde los inventarios en el Comex de Nueva York, una de las principales bolsas de materias primas, han aumentado en un 88% desde las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
Por su parte, el World Gold Council (Consejo Mundial del Oro) publicó un informe este miércoles en el que destacó que la demanda global de oro alcanzó un récord de 4.974,5 toneladas métricas en 2024, lo que representó un aumento del 1% respecto al año anterior. Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por un aumento en la inversión y por las mayores compras de bancos centrales, especialmente en el último trimestre de 2024.
En cuanto a las perspectivas para 2025, los expertos del Consejo anticipan que tanto los bancos centrales como los inversores en fondos cotizados en bolsa (ETFs, por sus siglas en inglés) seguirán impulsando la demanda de oro. La incertidumbre económica global continuará jugando un papel crucial en la sostenibilidad de esta tendencia, consolidando al oro como una de las principales coberturas frente al riesgo.
Impacto de los aranceles
La reciente escalada de tensiones comerciales también ha tenido un impacto directo en los mercados de metales preciosos. La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva imponiendo aranceles del 10% a las importaciones provenientes de China. La Casa Blanca indicó que estos aranceles se mantendrán hasta que se logre «la plena cooperación del Gobierno chino en la lucha contra el fentanilo».
En respuesta, Pekín anunció el martes la imposición de tarifas adicionales sobre productos estadounidenses, con un 15% sobre el carbón y el gas natural licuado, y un 10% sobre el petróleo, maquinaria agrícola, automóviles con motores de gran cilindrada y camionetas procedentes de Estados Unidos. Este conflicto comercial está alimentando la incertidumbre global, lo que, según analistas, podría continuar favoreciendo el alza de los precios del oro, que sigue siendo considerado un activo seguro en tiempos de volatilidad económica y geopolítica.