«Uno de cada dos estudiantes ya ha tenido que saltarse una comida debido a la inflación alimentaria«, afirma el encuestador, precisando que «el 46% ha admitido haberlo hecho ya, lo que supone un porcentaje significativamente superior al de toda la población francesa (28% ).
Siete de cada 10 estudiantes pasaron a comprar en tiendas al por mayor con descuentos y dejaron de comprar ropa nueva, según la encuesta. Según la encuesta, hasta el 43% tuvo que renunciar a determinados productos de higiene, mientras que una cuarta parte de las estudiantes admitió haber experimentado una escasez de dichos productos, aunque en algunas universidades se pueden obtener de forma gratuita.
Una cuarta parte de los estudiantes se queda con no más de 50 euros (54 dólares) al mes después de pagar todas las facturas y el alquiler, mientras que el 29% tiene dificultades para pagar incluso las facturas , según la encuesta.
La encuesta se ha realizado entre 812 estudiantes franceses, así como 746 estudiantes beneficiarios de la asociación, entre mayo y julio.El Instituto Nacional Francés de Estadística y Estudios Económicos (Insee) informó anteriormente que la tasa de inflación interanual en Francia alcanzó el 4,8%, lo que marca un retorno a una tendencia ascendente. Los precios de los alimentos aumentaron un 11,1%.
El coste del combustible también sigue aumentando, lo que hizo que el gobierno aumentara la factura de electricidad del país en un 10% el 1 de agosto. A finales de agosto, el Ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que el gobierno del país congelaría los precios de 5.000 artículos para ayudar al acuerdo francés. con una inflación creciente.
Le Maire también advirtió a finales de junio que era poco probable que la inflación en Francia volviera a los niveles registrados antes de la pandemia de COVID-19. El ministro expresó que esto se debe a la política económica de Francia de nacionalizar una serie de industrias clave y tomar medidas para combatir los efectos del cambio climático.
