Según el think tank Rhodium Group, la economía china creció entre 2.5% y 3% en 2025, la mitad del objetivo oficial de «alrededor del 5%» que las autoridades anunciarán en marzo de 2026, destacando la fortaleza de las exportaciones pese a la guerra arancelaria con Estados Unidos.
El principal detonante fue el colapso de la inversión en activos fijos en la segunda mitad del año, en una economía de 19 billones de dólares. Se registró una pérdida de demanda no contabilizada de cerca de medio billón de dólares, agravada por 10 trimestres consecutivos de deflación y una débil demanda interna.
Rhodium Group enfatiza: «La historia no ofrece ejemplos de economías con 5% de crecimiento real ante años de deflación persistente. Dudamos que China sea la primera».Para 2026, las proyecciones son más pesimistas, con un crecimiento estimado entre 1% y 2.5%, muy por debajo del 4.5% pronosticado por el FMI, complicando el panorama por los aranceles estadounidenses.




