El vocero presidencial de Javier Milei, Manuel Adorni, aseguró este jueves que si algo «ha fracasado» en Argentina «es la legislación laboral o parte de ella», un día después de que la Cámara Nacional del Trabajo suspendiera cautelarmente la aplicación de las normas laborales incluidas en el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
Adorni confirmó en su rueda de prensa diaria que el gobierno recurrirá el falló y negó que el llamado ‘megadecreto’ de Milei suponga una «pérdida de derechos para nadie ni en materia de salud ni en materia laboral».
«Defender salarios miserables, la informalidad y la dificultad de conseguir empleo de calidad, más que derechos adquiridos, son batallas que la Argentina fue perdiendo a lo largo de los años o de las décadas y que la verdad es que queremos recuperar», declaró.
De hecho, el vocero aseguró que los derechos ganados por los trabajadores argentinos, no han sido tales, sino más bien «una complicación». «El DNU defiende la libertad de la gente», agregó.
El DNU, que entró en vigor el pasado 29 de diciembre, limita el derecho a huelga, precariza las condiciones laborales y reduce las indemnizaciones por despido, entre otros aspectos, y se suma a otras medidas de corte ultraliberal adoptadas por el mandatario, en medio de una disparada inflación y alarmantes cifras de pobreza.
El texto automáticamente despertó el rechazo de las principales centrales obreras, que la semana pasada se movilizaron al Palacio de Justicia, en Buenos Aires, para entregar una impugnación al decreto del Gobierno por las desregulaciones que propone en materia de trabajo.
Horas después de las declaraciones de Adorni, la Cámara Nacional del Trabajo falló a favor de la Central de Trabajadores y Trabajadoras Argentinos (CTA), y dictó otra cautelar contra las disposiciones laborales del megadecreto.
