El consumo de alcohol genera pérdidas por 650 mil millones de pesos, equivalentes al 2.1% del PIB mexicano, según un estudio del Instituto Belisario Domínguez y la UAZ. Este costo, que triplica los ingresos fiscales por bebidas alcohólicas (184 mil millones), afecta salud, productividad y seguridad.
El sector salud gasta 281 mil millones en enfermedades como cirrosis, mientras la pérdida de productividad suma 215 mil millones y la inseguridad, 154 mil millones.
El consumo per cápita de alcohol puro (4.7 litros) creció 17% en 15 años.Proponen aumentar impuestos a bebidas alcohólicas, que aportan solo 0.6% del PIB, además de campañas de prevención y regulaciones más estrictas sobre publicidad y ventas para proteger a menores.Estos costos desafían el crecimiento económico.
Aunque el alcohol impulsa ciertos sectores, sus impactos negativos requieren políticas públicas integrales para mitigar su carga en la economía mexicana.