La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) expresó un rechazo unánime a la propuesta de imponer un impuesto a las remesas o nuevos aranceles desde Estados Unidos, calificándola como una amenaza al bienestar de las familias mexicanas. En una reunión encabezada por el gobernador de Nuevo León, Samuel García, los mandatarios estatales alertaron sobre el impacto económico que estas medidas tendrían en comunidades dependientes de los envíos de migrantes.
En 2024, las remesas alcanzaron un récord de 63,000 millones de dólares, según el Banco de México, representando el 4% del PIB nacional. La Conago advirtió que un impuesto o aranceles, impulsados por la administración de Donald Trump, encarecerían los costos de vida y afectarían sectores como el comercio y la construcción. “No permitiremos medidas que castiguen a nuestras familias”,
Los gobernadores instaron al gobierno federal, liderado por Claudia Sheinbaum, a negociar con Washington para proteger el flujo de remesas, pilar económico de estados como Michoacán y Guanajuato. También propusieron diversificar mercados comerciales para reducir la dependencia de EE. UU. Analistas advierten que una escalada comercial podría reducir el crecimiento mexicano, proyectado en 0.7% para 2025, según el Inegi.
