En una medida estratégica destinada a apuntalar el yuan renminbi chino (CNY), el Banco Popular de China (PBoC) ha rescindido las restricciones temporales a las importaciones de oro previamente impuestas a prestamistas selectos. Si bien esta decisión tenía como objetivo salvaguardar la moneda nacional, sin darse cuenta provocó un aumento en el precio del codiciado metal dentro de la nación.
Según los cálculos de precios cotizados en el mercado, la diferencia entre el precio del oro de Shanghai y su homólogo de Londres alcanzó el jueves pasado unos inusuales 121 dólares por onza troy.
Según fuentes al tanto de una comunicación no oficial dirigida a bancos comerciales estatales y medianos específicos, el diferencial se redujo a 76 dólares este lunes. La reciente relajación de las regulaciones sobre las importaciones de metales preciosos por parte del Banco Central chino impulsó el ajuste.
En agosto, China implementó una medida para reducir y eventualmente detener la asignación de cuotas para las importaciones internacionales de oro por parte de las instituciones financieras. Esta decisión se tomó para contrarrestar un aumento en la actividad de compras impulsado por las preocupaciones sobre una posible depreciación del yuan. A principios de septiembre, la moneda china alcanzó su punto más bajo frente al dólar en 16 años, un movimiento provocado por las cifras económicas publicadas.
El Banco Central regula las entradas del mercado interno de oro a través de un marco de raciones asignadas proporcionadas a los bancos comerciales. Esta herramienta modula sutilmente el flujo de recursos metálicos y, en última instancia, dirige la dinámica del mercado.
Desde principios de julio, el diferencial de los precios del oro ha mostrado un aumento constante. Personas familiarizadas con los círculos comerciales y los asuntos regulatorios han señalado que este aumento en la prima es en parte consecuencia de las restricciones a las importaciones implementadas.
China mantiene firmemente su posición como uno de los principales compradores de oro del mundo y aumenta continuamente sus reservas. En agosto, el Banco Popular de China informó de su décimo mes consecutivo de adquisiciones de oro.
Este año, China ha importado casi 900 toneladas métricas de oro, alcanzando su punto más alto en media década. El oro representa alrededor del 1,38 por ciento de las amplias reservas de divisas de China, totalizando 3,16 billones de dólares.
Hay grandes expectativas por un salto en la demanda de oro en China a medida que el país se prepara para la próxima temporada nupcial tradicional en octubre.
«Con la festividad nacional a la vuelta de la esquina, la demanda y el consumo de accesorios de oro seguirán aumentando».
(Analista de GF Futures en Guangzhou, Ye Qianning)
Si bien los observadores internacionales del mercado del oro mantienen una postura vigilante, una cautela palpable rodea el pronóstico ampliado. Esta sensatez surge de un debilitamiento perceptible de la inversión y la demanda de joyería, junto con una tendencia de los bancos centrales de todo el mundo a reducir sus adquisiciones desde niveles previamente elevados.
“En nuestra opinión, esto está en desacuerdo con precios superiores a 1.900 dólares por onza. La resiliencia de la economía mundial aún no se refleja plenamente en el mercado, ya que algunos todavía consideran muy probable una recesión”.
(Analista de Julius Baer, Carsten Menke)
