Ante la creciente incertidumbre económica global —principalmente por los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a productos importados de otros países— los inversionistas en México están recurriendo cada vez más a los derivados financieros, en especial a los contratos de futuros del dólar, para protegerse del riesgo cambiario.
De acuerdo con el Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en las últimas dos sesiones del Mercado Mexicano de Derivados (MexDer), el valor total de estos contratos alcanzó cifras destacadas: 1.0 y 1.3 mil millones de dólares, respectivamente. Esto refleja una fuerte demanda por este tipo de instrumentos, los cuales permiten fijar el precio del dólar hoy para una fecha futura, reduciendo así el impacto de la volatilidad cambiaria.
Además, el interés abierto (es decir, el total de contratos que siguen activos y no han sido liquidados) también subió considerablemente, con 12.7 mil millones de dólares registrados el jueves 3 de abril y 13.4 mil millones el viernes 4.
La BMV explicó que este aumento responde a la necesidad de protegerse ante la inestabilidad del tipo de cambio, lo cual afecta a empresas, inversionistas y agentes económicos que dependen de operaciones en dólares. En este contexto, el MexDer se posiciona como una herramienta clave para que los inversionistas puedan cubrir riesgos financieros y operar con mayor certidumbre en un entorno global complejo.