La demanda mundial de litio, esencial para la transición energética y baterías de vehículos eléctricos, continúa en ascenso, con proyecciones del Banco Mundial que estiman un aumento de hasta 500% para 2050, pasando de 82 mil toneladas métricas en 2020 a 500 mil. Sin embargo, México, con yacimientos en Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco, aún no define una estrategia concreta para su extracción y procesamiento.
Litio para México (LitioMx), empresa estatal creada en febrero de 2023 y dirigida por Pablo Daniel Taddei Arriola, ha logrado producir carbonato de litio, pero enfrenta dudas sobre su capacidad presupuestal y técnica para exploraciones costosas y prolongadas. Rubén del Pozo Mendoza, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, advirtió que se desconocen las características precisas del mineral para un procesamiento viable.
La nacionalización ha generado controversias, con empresas como Ganfeng Lithium (China), Bacanora y Sonora Lithium (británicas) iniciando arbitrajes internacionales desde 2023 por cancelación de concesiones en Sonora.Expertos señalan un auge en disputas globales por «nacionalismo de recursos», impulsado por la competencia entre Estados Unidos y China, mientras México arriesga quedarse rezagado en esta oportunidad estratégica.





