Los aranceles impuestos por la administración Trump y la disminución global de la demanda han generado un exceso de whisky escocés, forzando a destilerías a reducir o suspender producción, según informes de la Asociación de Whisky Escocés (SWA) y datos de IWSR.
Las ventas mundiales cayeron 2.5% en el primer semestre de 2025, tercer año consecutivo de descenso tras décadas de expansión. En Estados Unidos, principal mercado, las ventas bajaron 6% en los primeros nueve meses. El arancel del 10% vigente desde abril, no excluido para bebidas alcohólicas, causa pérdidas mensuales de 20 millones de libras (27 millones de dólares) y amenaza más de mil empleos.
Esta situación recuerda la crisis del «lago de whisky» de los 80 por sobreproducción. Consumidores, afectados por inflación, prefieren opciones económicas, abandonando maltas premium por blends.Analistas de IWSR prevén recuperación hacia 2030, impulsada por mercados emergentes como India, aunque la incertidumbre comercial en EU persiste.





