La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el Ejecutivo federal no aplicará el impuesto del 8% ad valorem a servicios digitales de videojuegos con contenido violento, previsto para 2026, por la imposibilidad de establecer criterios claros para su clasificación.En su conferencia matutina, la mandataria explicó que es «muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no», lo que haría inviable su cobro por las autoridades fiscales.
Aunque la medida quedó aprobada en la Ley de Ingresos tras no eliminarse, el gobierno decidió no implementarla. Se estimaba una recaudación de 183 millones de pesos, además de elevar del 30% al 50% el gravamen en apuestas.La iniciativa original se sustentaba en un estudio de la Universidad de Costa Rica que asocia los videojuegos violentos con mayor agresión, aislamiento y ansiedad en adolescentes.
En sustitución, el gobierno promoverá campañas educativas dirigidas a jóvenes para alertar sobre riesgos como adicción y conductas violentas derivadas de estos entretenimientos en línea.
