Tesla entregó 86.700 vehículos desde su gigafábrica de Shanghái en noviembre, +10% interanual y su tercer mes consecutivo al alza en China. Es el segundo mejor registro del año y contrasta con la tendencia mundial: la compañía encamina su segunda caída anual consecutiva en ventas globales.
Mientras subsidios menguantes en EE.UU. y fuerte competencia en Europa golpean las cifras totales, el mercado chino de vehículos de nueva energía creció 20% interanual, impulsando a Tesla. La planta de Shanghái, con capacidad para 950 mil unidades (40% de la producción mundial de la firma), se consolida como su principal bastión y la mayoría de los autos se quedan en el mercado interno.
Competidores locales como BYD registraron su tercer descenso mensual seguido, mientras Geely y Xiaomi ganan terreno con modelos más accesibles. Analistas ven el repunte chino como respiro temporal, pero alertan sobre riesgos geopolíticos y dependencia de subsidios locales. Tesla apuesta al Cybercab y autonomía para revertir la caída global en 2026.




