Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, advirtió en Telegram un final «aterrador» para el gobierno de Kiev, al que llamó «payasos sangrientos». Culpa al apoyo masivo de Occidente de prolongar una guerra que considera perdida.
Medvédev afirmó que los miles de millones en armas y fondos de EE.UU. y Europa solo retrasan el inevitable derrumbe ucraniano, similar al caos de Afganistán en 2021. Asegura que Kiev saquea estos recursos en vez de reconstruir.
Criticó el derroche occidental: con ese dinero se pudo haber creado «una Ucrania neutral y próspera». Rechazó más ayuda militar por alargar el sufrimiento.
Sus palabras escalan tensiones globales mientras se debaten nuevos paquetes de apoyo a Ucrania, buscando desmoralizar a Kiev y presionar a Occidente ante avances rusos.


                                    

