La incertidumbre generada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump pone en riesgo la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para 2026, advirtió el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index). Las tarifas, especialmente las aplicadas al acero y aluminio bajo la sección 232, violan los principios de libre comercio del tratado y podrían obstaculizar la integración económica de América del Norte.Humberto Martínez Cantú, presidente de Index, señaló en conferencia de prensa que los aranceles sectoriales, junto con los denominados “recíprocos”, complican las exportaciones mexicanas.
“Estas medidas son un riesgo latente para la competitividad regional”, afirmó, acompañado de Jael Durán López, directora general, e Israel Morales, director del comité México-USA. Morales destacó que las tarifas de la sección 232, que exigen que el acero y aluminio sean fundidos y laminados en EU, desplazan a productores mexicanos, contraviniendo el espíritu de cero aranceles del T-MEC.Gabriela Soni, directora de Estrategia de Inversión en UBS México, explicó que el arancel efectivo de EU alcanza el 18%, el más alto desde 1935, aunque el 90% de las exportaciones mexicanas y canadienses ingresan sin gravámenes debido a exenciones.
Sin embargo, Soni subrayó la profunda interdependencia económica entre México y EU, que limita un desacoplamiento total. “México es clave para reconfigurar las cadenas de suministro de EU y reducir su dependencia de China”, afirmó.Index, en coordinación con el gobierno mexicano, prepara estrategias para blindar el libre comercio ante la revisión del T-MEC. Entre las medidas, se busca acreditar como “originarios” los bienes que cumplan las reglas de origen, evitando aranceles ligados a temas de seguridad o migración. No obstante, la exigencia de EU sobre los metales dificulta el panorama.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé que el impacto pleno de los aranceles se sentirá en 2026, con una posible contracción de la demanda estadounidense, afectando a México, donde el 80% de las exportaciones dependen de EU. Analistas advierten que, sin acuerdos claros, la incertidumbre podría frenar inversiones y debilitar el comercio regional, poniendo en jaque el futuro del T-MEC