La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), programada para 2026, podría generar un impacto económico significativo en México, con riesgos de inflación importada y pérdida de empleos, según analistas y autoridades. La Secretaría de Economía advirtió que las propuestas de Estados Unidos para endurecer las reglas de origen y aumentar aranceles podrían reducir la competitividad de las exportaciones mexicanas, que en 2024 alcanzaron los 475 mil millones de dólares.
El fortalecimiento de las políticas proteccionistas en EU, impulsadas por la administración de Donald Trump, busca priorizar la producción local, lo que podría elevar los costos de insumos importados para México. De acuerdo con un estudio de Banorte, un aumento del 10% en aranceles estadounidenses encarecería los bienes mexicanos en un 3.5%, trasladando presiones inflacionarias al consumidor. La inflación en México, que en julio de 2025 se situó en 5.1% según el INEGI, podría escalar al 6% si las tensiones comerciales persisten.
El sector automotriz, que representa el 35% de las exportaciones mexicanas, sería el más afectado. La imposición de reglas más estrictas sobre el contenido regional podría reducir la producción en plantas de estados como Puebla y Guanajuato, poniendo en riesgo hasta 50 mil empleos, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz. Además, la incertidumbre ha frenado inversiones proyectadas por 2 mil millones de dólares en el sector, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Marcelo Ebrard, titular de Economía, destacó la necesidad de negociar condiciones que preserven los beneficios del T-MEC, que han permitido a México captar 217 mil millones de dólares en inversión extranjera directa desde 2020. “Estamos trabajando para defender los intereses de México y mantener nuestra posición como socio estratégico”, afirmó. Sin embargo, analistas de Morgan Stanley advierten que una renegociación desfavorable podría reducir el crecimiento del PIB mexicano, proyectado en 1.8% para 2025, a un 1.2%.
A pesar de los desafíos, el nearshoring sigue siendo una oportunidad. México podría atraer hasta 15 mil millones de dólares en inversiones si fortifica su infraestructura y formación de talento, según Goldman Sachs, aunque la fortaleza económica del país será puesta a prueba en los próximos meses.