La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este lunes que Alejandro Gertz Manero se mantendrá como titular de la Fiscalía General de la República (FGR). A tan solo una semana de que inicie su gobierno, Sheinbaum señaló que, «por lo pronto», Gertz Manero seguirá al frente de la institución. Esto fue declarado después de una reunión con el fiscal general, en la que discutieron la coordinación de la Fiscalía con las mesas de seguridad que serán parte de su administración.
Sheinbaum subrayó la importancia de la autonomía de la Fiscalía, pero destacó que también es fundamental fortalecer la colaboración entre las diversas instancias encargadas de la seguridad pública en el país. “La autonomía de la Fiscalía es fundamental, pero yo he estado planteando la coordinación y él (Gertz Manero) está de acuerdo. Nos estamos poniendo de acuerdo para ver cómo fortalecer la coordinación en el gabinete de seguridad con la Secretaría de Seguridad Ciudadana”, comentó Sheinbaum tras el encuentro en su casa de transición.
Alejandro Gertz Manero, de 84 años, tiene una larga trayectoria en temas de seguridad. Ha sido secretario de Seguridad Pública tanto a nivel federal como en la Ciudad de México, y comisionado general de la Policía Federal Preventiva. Desde enero de 2019, ocupa el cargo de fiscal general, tras ser elegido por el Senado de la República, y ahora parece que continuará desempeñando su papel durante la gestión de Sheinbaum.
Reorganización dentro de Morena
Durante el mismo evento, Sheinbaum también habló sobre el relevo generacional en el liderazgo de Morena. La presidenta electa elogió a jóvenes figuras como Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación, y Andrés López Beltrán, hijo del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, quienes tendrán roles clave en la organización del partido.
Sheinbaum destacó la experiencia y juventud de estos nuevos líderes, subrayando que su participación será crucial para fortalecer a Morena y enfrentar los retos que se avecinan en el futuro. En particular, sobre López Beltrán, quien asumirá un papel relevante en la estructura interna del partido, Sheinbaum elogió su capacidad organizativa y negó las especulaciones sobre una posible candidatura futura. “Él tiene derecho a participar, es un gran organizador y me da mucho gusto”, afirmó, resaltando que su enfoque será la consolidación del partido para garantizar su continuidad como fuerza política.
Con estas decisiones, Sheinbaum deja clara su estrategia de continuidad y consolidación institucional. Por un lado, al confirmar a Gertz Manero en su puesto, busca mantener la estabilidad en una de las áreas más sensibles de su próximo gobierno: la justicia y la seguridad. Por otro lado, su respaldo a las nuevas generaciones dentro de Morena muestra su intención de modernizar y fortalecer al partido, asegurando su relevancia en el escenario político mexicano.
Estos movimientos forman parte de los preparativos para el inicio de su administración el próximo 1 de octubre, donde la presidenta electa ha reiterado su compromiso con los principios de la Cuarta Transformación, prometiendo una continuidad en el proyecto de nación impulsado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, con algunos matices propios que reflejan su liderazgo y visión.