Arturo Zaldívar, ministro en retiro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, afirmó que aún es demasiado pronto para evaluar el desempeño de los nuevos integrantes del Poder Judicial, ya que llevan poco tiempo en funciones.
Expresó confianza en los ministros recién electos y en su presidente, Hugo Aguilar, y aseguró que la ciudadanía podrá apreciar su labor conforme avancen en la emisión de resoluciones firmes y libres de presiones de grupos de poder.
Zaldívar destacó que la nueva conformación de la Corte es distinta porque fue electa por voto popular, lo que —dijo— la hace más cercana a la gente. Consideró válido que en los próximos meses se analicen sus sentencias y criterios, pero reiteró que resulta prematuro descalificarlos en esta etapa inicial.
Señaló que los cambios estructurales derivados de la reforma judicial requieren un tiempo para que las nuevas dinámicas de trabajo operen plenamente. Recordó que anteriormente el presidente de la Corte concentraba también funciones administrativas en el Consejo de la Judicatura, lo que generaba conflictos de interés. Con la reforma, esas atribuciones fueron separadas en dos órganos independientes de disciplina y administración.
En sus declaraciones, Zaldívar también cuestionó la gestión de la ex presidenta Norma Piña, a quien acusó de incumplir la obligación de coordinar la transición con el nuevo Poder Judicial, lo que —aseguró— derivó en problemas administrativos que ahora deben resolverse.
Además, denunció que la campaña de desprestigio contra la nueva Corte proviene de sectores del antiguo régimen, a los que acusó de financiar propaganda para desacreditar al Poder Judicial renovado.
Sobre las críticas en redes y medios, señaló que se han amplificado errores o malentendidos propios de las sesiones públicas, lo que calificó como una “guerra sucia” destinada a afectar a los nuevos ministros.




