La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el reciente incremento del 50% en los aranceles estadounidenses al acero y aluminio será un tema prioritario en la reunión bilateral con el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, el próximo 11 de junio.
Contexto de tensión comercial
El presidente Donald Trump reactivó la política de aranceles generales a las importaciones de acero y aluminio, lo que ha generado preocupación en Canadá, Brasil y México. La Unión Europea ha amenazado con represalias, lo que eleva el riesgo de una escalada arancelaria global.
Respuesta de México en camino
Sheinbaum adelantó que, de no alcanzarse un acuerdo antes del 11 de junio, México aplicará medidas de “protección” para defender a su industria, aunque no especificó si se tratará de aranceles recíprocos.
El gobierno ya sostuvo una reunión con líderes empresariales del acero y el aluminio —como Ternium, Deacero, Tenaris y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (CANACERO)— quienes expresaron su preocupación por el impacto en la cadena productiva y los empleos del sector.
Compromiso con el sector
Sheinbaum afirmó que su administración acompañará al sector industrial y trabajará por mantener la estabilidad económica. Subrayó que cualquier decisión se tomará tras evaluar el resultado del diálogo con Washington.