Este jueves, la Cámara de Diputados discutirá y votará la reforma a la Guardia Nacional, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de su denominado ‘Plan C’. Se anticipa un debate intenso sobre este proyecto de ley, que ha generado preocupación en la oposición por su posible impacto en la militarización de la seguridad pública en México.
Principales Cambios Propuestos
Adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena
Uno de los puntos más controversiales de la reforma es la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Bajo la nueva estructura, la Sedena asumirá tanto las funciones administrativas como operativas de la Guardia Nacional. La reforma también estipula que el personal de la Guardia Nacional será en su mayoría militar, pero recibirá formación policial. Además, este personal podrá llevar a cabo tareas en línea con la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
Investigación de Delitos
La reforma otorga a la Guardia Nacional la capacidad de investigar delitos en coordinación con el Ministerio Público y otras policías. Este cambio pretende fortalecer las capacidades de la Guardia Nacional en la resolución de crímenes.
Fuerzas Armadas en Seguridad Pública
El proyecto de ley establece que el presidente de la República podrá utilizar el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Mexicana para apoyar en labores de seguridad pública. El mandatario también será responsable de designar al líder de la Comandancia de la Guardia Nacional.
Reasignación de Recursos
Se propone que el presupuesto destinado anteriormente a la Policía Federal se redirija a la Sedena. Esto incluye los gastos para servicios personales y recursos materiales necesarios para la operación de la Guardia Nacional.
Integración de Miembros de la Policía Federal
Los elementos de la Policía Federal actualmente en la Guardia Nacional serán cesados de sus servicios, pero continuarán sus labores en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, manteniendo sus derechos laborales.
La iniciativa de reforma busca modernizar la estructura de seguridad pública, pero ha suscitado debate sobre la implicación de una mayor participación militar en funciones de seguridad. La discusión en la Cámara de Diputados será crucial para definir el futuro de la Guardia Nacional y su rol en la seguridad del país.