La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López, advirtió que no existe justificación alguna para que un legislador agreda a otro, luego de la riña registrada en el Congreso de la Ciudad de México, la cual —dijo— confirma que “cuando la tolerancia termina, la violencia emerge”.
La legisladora subrayó que los parlamentos están diseñados para el diálogo, el debate y la construcción de acuerdos, no para la confrontación física, y sostuvo que los episodios de violencia afectan directamente a la ciudadanía y a la credibilidad de las instituciones.
“Cuando los golpes ganan, pierden los ciudadanos; cuando la agresión gana, pierde el parlamento. No hay justificante, nunca lo habrá, para que un legislador o legisladora toque a otro”, enfatizó.
López se refirió a la confrontación ocurrida entre diputadas de Morena y del PAN en el Congreso capitalino, donde la discusión escaló a jalones de cabello y empujones, situación que calificó como lamentable.
En ese contexto, afirmó que los servidores públicos tienen la obligación de prestigiar la política y ofrecer una imagen responsable ante la sociedad. Reiteró que, desde el inicio de su gestión al frente de la Cámara de Diputados, ha garantizado el respeto entre todas y todos los legisladores.
La presidenta de la Cámara Baja también lamentó el clima de polarización que vive el país y que, aseguró, ha propiciado enfrentamientos entre representantes populares, sin generar beneficios reales para la población.
Indicó que la polarización no se traduce en mayor seguridad, mejores servicios de salud ni infraestructura, sino en episodios de violencia que deben detenerse, comenzando por la conducta de quienes ejercen cargos públicos.




