El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la actualización del modelo de la credencial para votar que se utilizará en México y desde el extranjero, con el objetivo de alinearla a estándares internacionales y reforzar su seguridad. La producción iniciará a finales del primer semestre de 2026.
Entre las innovaciones se incluyen microtextos, elementos ópticamente variables, tintas termo cromáticas, termo reactivas e infrarrojas, así como un diseño de alta resolución. El documento mantendrá como material principal el sustrato “Teslin” o equivalente, con una durabilidad mínima de 10 años, y conservará el poliéster mylar u otro similar para el recubrimiento.
La nueva credencial incorporará un elemento táctil para facilitar su identificación por personas con debilidad visual, además de conservar la clave de elector, número de credencial, cuadros para elecciones federales, locales y extraordinarias, y otros datos como estado, municipio, localidad, sección, año de registro y vigencia.
Se añadirán códigos QR de alta densidad que permitirán verificar la autenticidad del documento y acceder a información pública acotada de forma segura. La credencial para votar desde el extranjero mantendrá la leyenda correspondiente e incluirá estos códigos al reverso, junto con fotografía digital a color visible, en sustitución de la impresión con tinta ultravioleta.
El consejero Arturo Castillo, presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores, destacó que el nuevo diseño fue aprobado en consenso con los partidos políticos representados en la Comisión Nacional de Vigilancia y que actualmente está en marcha la licitación para seleccionar a la empresa responsable de su producción.