En el marco del ajuste fiscal impulsado por la administración de Claudia Sheinbaum, el presupuesto federal destinado a combatir el trabajo infantil en México sufrió un recorte del 7.9% en comparación con el año anterior, reveló un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con el informe, para 2025 se aprobaron 93,700 millones de pesos para programas relacionados con la erradicación del trabajo infantil, cifra inferior a los 101,700 millones autorizados en 2024.
No obstante, el subejercicio presupuestal fue significativo: en 2024 solo se utilizó el 58.6% de los recursos asignados, lo que refleja una brecha importante entre lo aprobado en papel y lo efectivamente ejercido.
“El gasto público es fundamental para implementar políticas públicas eficaces que garanticen los derechos de niñas, niños y adolescentes, y para erradicar el trabajo infantil. Pero sin una ejecución eficiente, los objetivos quedan en el aire”, advirtió el CIEP.
El presupuesto canalizado para atender esta problemática se distribuye principalmente a través del Anexo Transversal 18, enfocado en recursos para la atención de la niñez y adolescencia. En total, son cuatro las unidades responsables de ejercer estos fondos:
- Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna)
- Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve)
- Dirección General de Prevención Social
- Dirección General de Inclusión Laboral y Trabajo a Menores
Sin embargo, el CIEP puntualizó que estos recursos no están integrados en programas presupuestarios específicos que atiendan directamente el fenómeno del trabajo infantil, lo cual merma la eficiencia del gasto y dificulta la rendición de cuentas.
“Es urgente avanzar en el diseño de programas focalizados, que permitan atender de manera directa las causas estructurales del trabajo infantil y optimizar el uso del presupuesto público”, recomendó el centro de investigación.
3.7 millones de niños y adolescentes trabajan en México
Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022 del Inegi, 3.7 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años realizaban alguna actividad laboral, lo que representa el 13.1% de la población en ese rango de edad. La cifra muestra un aumento de 1.7 puntos porcentuales respecto a la edición de 2019.
El estudio distingue dos formas de trabajo infantil:
- Ocupación no permitida, que incluye cualquier tipo de empleo para menores de 15 años, o adolescentes de 15 a 17 en actividades peligrosas o prohibidas.
- Quehaceres domésticos en condiciones inadecuadas, tareas no remuneradas que pueden interferir con el desarrollo físico, psicológico o educativo de los menores.
Frente a este panorama, el CIEP llamó a fortalecer la inversión pública con enfoque de derechos y a crear mecanismos claros de seguimiento y evaluación que permitan erradicar esta problemática de forma estructural y sostenida.