La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, aseguró que su gobierno mantiene una política de puertas abiertas para dialogar con los operadores de pozos y distribuidores de agua, en medio de las protestas de piperos por la “Operación Caudal”, destinada a combatir el “huachicol” hídrico.
“No es una cacería ni se busca afectar a quienes nos brindan un servicio”, enfatizó la mandataria tras ser cuestionada sobre las manifestaciones recientes en la entidad.Durante las reuniones regionales con presidentes municipales, el Poder Judicial, la Fiscalía, el CAEM y la CONAGUA, Gómez Álvarez destacó la disposición institucional para regular el sector sin castigos, sino con justicia.
“El agua es un bien común y la regularización busca equidad”, puntualizó la gobernadora, subrayando que el objetivo es ordenar la distribución sin perjudicar a los prestadores legítimos del servicio.





