La Gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, en un despliegue sin precedentes, ha movilizado al pueblo mexiquense para salvar a las familias de Hidalgo, azotadas por despiadadas inundaciones.

Tres tráileres repletos de agua embotellada, maquinaria pesada y un ejército de 235 valientes de la SSEM, Secretaría del Campo y Probosque han sido enviados al frente de batalla con 15 toneladas de víveres.
Desde el Palacio de Gobierno, Delfina dio el banderazo con un mensaje que estremeció corazones: “¡Somos hermanos y no los dejaremos solos!”.
El convoy, liderado por Protección Civil del EdoMéx, ya ruge hacia el Aeropuerto Nacional Ingeniero Juan Guillermo Villasana en Pachuca, donde la Guardia Nacional y la Sedena aguardaron para repartir los insumos a los damnificados.
Además se envió cinco vehículos tipo Kodiac, ocho pick up, dos autobuses, un helicóptero del Grupo Relámpagos, 19 cargadores frontales, retroexcavadoras y camiones de volteo forman esta caravana de salvación.
El Estado de México se vuelca en una misión épica para rescatar y limpiar las zonas devastadas de Hidalgo. “¡Hidalgo no está solo!” gritó Delfina Gómez, mientras los centros de acopio en Toluca, Valle de Chalco y Naucalpan rebosaban de donaciones del noble pueblo mexiquense.
La Maestra, con lágrimas en los ojos, reafirmó su compromiso con las familias afectadas. Este acto monumental de solidaridad no solo lleva víveres, sino esperanza a una emergencia que duele a todos los mexicanos.