Un juez de control dictó prisión preventiva contra Nery “N”, una de las 13 personas detenidas por su presunta participación en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, en un caso que ha conmocionado al ámbito político capitalino.
Audiencia inicial en la colonia Doctores
La diligencia se llevó a cabo en los juzgados de la colonia Doctores. Ahí, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) imputó a la acusada los delitos de homicidio, feminicidio y asociación delictuosa.
Aunque estaba prevista para iniciar a las 13:00 horas, la audiencia comenzó con retraso y se prolongó por más de cuatro horas, desarrollándose bajo sesión privada debido a la sensibilidad del caso.
La defensa de Nery “N” pidió la ampliación del plazo constitucional de 144 horas, por lo que será hasta el lunes 25 de agosto cuando se defina si un juez la vincula o no a proceso.
Una red de 13 detenidos
Hasta el cierre de esta edición no estaba confirmado si en esta misma jornada serían presentados los otros 12 detenidos. La fiscalía capitalina ha insistido en que ninguno de los capturados figura como autor intelectual del doble crimen, aunque se les atribuye participación directa en labores de logística, vigilancia y ejecución.
En conferencia de prensa el pasado miércoles 20 de agosto, la fiscal Bertha Alcalde Luján reveló que entre los detenidos se encuentran Jesús “N” y Arleth “N”, acusados de homicidio, así como Neri “N”, señalado por asociación delictuosa. También fueron arrestados Abraham “N”, Jesús Francisco “N” y Francisco “L”, quienes ya estaban bajo investigación previa.
Operativo en CDMX y Edomex
El dispositivo que permitió las capturas se desplegó en distintos puntos de la Ciudad de México y el Estado de México, particularmente en las alcaldías Gustavo A. Madero y Xochimilco, así como en los municipios de Otumba y Coacalco.
Las investigaciones señalan que el grupo criminal habría planificado el ataque durante al menos 20 días, tiempo en el que los colaboradores de Brugada fueron seguidos, vigilados y rastreados antes de ser asesinados.
Caso de alto impacto político
El asesinato de Guzmán y Muñoz, ocurrido hace poco más de una semana, generó un impacto político inmediato en la Ciudad de México, pues ambos eran parte del equipo más cercano de la jefa de Gobierno, quien los describió como “jóvenes comprometidos con la transformación social y la defensa de los derechos ciudadanos”.
La Fiscalía capitalina no ha descartado que detrás del crimen existan móviles políticos, aunque hasta ahora la línea principal de investigación apunta a una estructura delictiva organizada.
Mientras tanto, familiares y compañeros de los dos colaboradores han exigido justicia plena, castigo a los responsables y garantías de no repetición, en un caso que podría marcar un antes y un después en el debate sobre violencia política en la capital del país.